Algunas veces, el carácter de los gatos incluye cierto nivel de agresividad que puede preocuparte si esa actitud se vuelve contra ti. No suele ocurrir, pero a veces un gato agresivo puede tomarla con su dueño. Sin embargo, debes saber que si un gato muestra esta actitud es por un motivo. Si no sabes qué hacer si tu gato es agresivo, en este artículo te mostramos las posibles causas que hacen a un gato agresivo y algunas técnicas para calmarlo.
Algunas veces, el carácter de los gatos incluye cierto nivel de agresividad que puede preocuparte si esa actitud se vuelve contra ti. No suele ocurrir, pero a veces un gato agresivo puede tomarla con su dueño. Sin embargo, debes saber que si un gato muestra esta actitud es por un motivo. Si no sabes qué hacer si tu gato es agresivo, en este artículo te mostramos las posibles causas que hacen a un gato agresivo y algunas técnicas para calmarlo.
Algunas veces, el carácter de los gatos incluye cierto nivel de agresividad que puede preocuparte si esa actitud se vuelve contra ti. No suele ocurrir, pero a veces un gato agresivo puede tomarla con su dueño. Sin embargo, debes saber que si un gato muestra esta actitud es por un motivo. Si no sabes qué hacer si tu gato es agresivo, en este artículo te mostramos las posibles causas que hacen a un gato agresivo y algunas técnicas para calmarlo.
Posibles causas que hacen a tu gato agresivo
Existen muchos motivos por los que tu gato se puede mostrar agresivo. Quizás uno de los motivos más habituales sea el miedo, pero existen otros. Veamos cuáles:
- Miedo: Los gatos no pueden ser domesticados por completo; por eso, en algunas circunstancias pueden volver a mostrar su lado salvaje. Si tu gato llegó a casa siendo ya un adulto y, a veces, se muestra agresivo contigo, es probable que haya sufrido un episodio anterior que le haya causado sufrimiento y dolor. Esto genera miedo, y la forma de combatir el miedo para un gato es volverse un gato agresivo.
- Estrés: Los gatos odian los cambios, cualquier perturbación puede causarles estrés, que, de nuevo, tu gato intentará combatir con agresividad. Hay situaciones nuevas que pueden ocasionar estrés en tu gato, como por ejemplo que lo llames para reñirle después de una travesura. Si tu gato reacciona con agresividad por el estrés o se muestra nervioso en situaciones desconocidas para él, trata de habituarlo a ellas de forma paulatina.
- Mala socialización: Socializar es fundamental para los gatos, gracias a ella aprenden a comportarse en ciertas situaciones. Las primeras clases de socialización las imparte la madre con todos los gatitos de la camada. Si un gato no ha aprendido a socializar con otros animales y con las personas desde que es un gatito, puede convertirse en un gato agresivo y desconfiado.
- Demasiadas caricias. En ocasiones, mientras acariciamos a un gato este puede revolverse de forma inesperada y mostrarse algo agresivo. Los gatos necesitan su propio espacio y no les gusta sentirse agobiados ni dominados. Para estar seguro de que tu gato acepta las caricias y está cómodo con ellas, comprueba que ronronea, si deja de hacerlo es que no se siente cómodo. Que mueva la cola de lado a lado y crispe el lomo son otros indicios de que se encuentra incómodo. Será mejor dejar de acariciarlo.
- Dolor o enfermedad. Esta es una de las principales razones por las que un gato se vuelve agresivo. Si siente dolor en alguna parte de su cuerpo, puede que solo te des cuenta porque al tocar justo ahí, tu gato se revuelve.
- Protección del territorio. Algunos gatos se muestran muy celosos de su espacio y pueden mostrarse agresivo cuando otro animal invade sus dominios. En este caso, es útil saber leer las señales de un gato que defiende su territorio: su postura de defensa, maullidos y chillidos.
- Agresividad redirigida. En este caso, nos referimos a aquellas veces en las que tu gato no puede liberar su agresividad con la causa que se la produce y lo hace contra lo primero que se cruza en su camino.
Qué hacer ante un gato agresivo
Si tu gato sufre un arranque de agresividad, no te alteres. Trata de seguir estas medidas y, ante todo, ten mucha paciencia:
- No regañes a tu gato agresivo, ni lo maltrates o grites.
- No intentes tocarlo o agarrarlo.
- Puede ser buena idea alejarse de él para que se tranquilice, pero si te preocupa que se haya hecho daño, pon una toalla sobre él para evitar que te arañe al cogerlo y mételo en su transportín.
- Trata de que los gatos jóvenes empiecen a socializar a partir de las 3 semanas de vida.
- Para introducir un nuevo gato en casa, hazlo poco a poco, tratando de que el gato se habitúe.
- Mantén a tu gato activado y liberando energía con juguetes, rascadores y actividades interesantes para él.
- Premia el comportamiento positivo.
- Vacuna a tu gato contra enfermedades felinas.
- Intenta averiguar cuál es la causa de la agresividad. Puedes ir al veterinario para un mejor asesoramiento. Y si todo falla, busca la ayuda de un etólogo felino, un especialista en el comportamiento de los gatos puede ayudarte a atajar el problema.