El perro tiene una gran capacidad para rastrear y recordar olores, por mucho tiempo que pase sin olerlos. Su olfato es aún más increíble de lo que crees, pero ¿a qué se debe esto? En este post te explicaremos cómo percibe el mundo el perro a través de su olfato, por qué es un sentido tan importante para él y qué condiciones pueden afectar a este sentido.
EL MUNDO DE UN PERRO A TRAVÉS DEL OLFATO
El olfato de un perro no se debe a mucho más que a su evolución y sus necesidades: la anatomía está detrás de la explicación. Explicado de una forma muy resumida, el sistema respiratorio de un perro está conectado a una zona del cerebro llamada amígdala, el área en la que están vinculadas las emociones y la memoria. Este hecho permite a un perro recordar con precisión cada uno de los olores que ha percibido a lo largo de su vida.
Receptores olfativos
Para hacernos una idea, el olfato perruno está compuesto por entre 200 y 300 millones de receptores y puede reconocer un millón de olores. Para poder hacer correctamente la comparativa, los humanos tenemos 5 millones de receptores y somos capaces de reconocer cuatro mil.
Gran parte del cerebro del perro está dedicado a su olfato, compensando los otros sentidos. Lo que les permite captar tantos olores es debido a la forma de sus fosas nasales, que tienen una cobertura mucosa con muchos pliegues. En consecuencia, la superficie de su mucosa olfatoria aumenta y permite tener tantos receptores olfativos. Gracias a todo ello es capaz de rastrear, memorizar y distinguir olores ¡muy parecidos!
¿Por qué es tan importante el olfato para los perros?
Gracias al olfato los perros pueden percibir muchas cosas: olores de distintas personas, estados de ánimo, emociones, el sexo de otros animales y mucho más. Por esto, cuando estás estresado o triste tu perro lo nota y es posible que intente reconfortarte de alguna forma. También es por este motivo que, si se encuentra con animales estresados o miedosos, puede estar inquieto, en alerta o sentirse amenazado.
CONDICIONES DEL OLFATO DE LOS PERROS
Mucosa y humedad
Así como afirma la clínica veterinaria Medican, la mucosa de los perros siempre debe estar húmeda para poder captar mejor las moléculas olorosas en el aire. Por esto su nariz debe estar siempre húmeda. Las características climáticas también afectarán a la precisión con la que el perro captará el olor: si hace viento, las moléculas se esparcirán más rápido. Si hace calor, la mucosa se secará más rápido. Ambos casos pueden despistarle.
La raza influye
Cuanto más alargada y grande tenga la nariz el perro, más receptores podrá tener y, por lo tanto, mejor sentido del olfato.
Enfermedades y alergias
Las enfermedades o afecciones respiratorias, así como las alergias de un perro, ¡pueden afectar a su olfato! También pueden hacerlo el cansancio y el hambre. El hecho de intentar motivar a tu perro haciéndole pasar hambre y luego darle comida como premio baja su rendimiento.
El olfato de un perro es realmente interesante. Puedes estimular su capacidad jugando con él o acariciándolo cada vez que distinga un olor nuevo (cada vez que creas que lo ha podido percibir). Puede llegar a reconocer ese olor en circunstancias aún más difíciles.