Comida casera para gatos y alimentos prohibidos: ¿qué tener en cuenta?
La alimentación de tu gato debe basarse en la recomendada según su edad, tamaño, forma física, e incluso raza, que recomiende el veterinario o una tienda especializada. Esta suele ser alimento seco o húmedo y está formulada por recetas creadas especialmente para cubrir todas las necesidades nutricionales de tu gato. No obstante, algunas personas ofrecen comida casera a sus gatos, ¿qué alimentos están prohibidos? En este artículo comentaremos algunos detalles sobre ello.
COMIDA CASERA PARA GATOS: ¿QUÉ DEBES SABER?
Hay personas que optan por ofrecer comida casera a sus gatos. Es importante tener en cuenta dos factores:
Por un lado, los nutrientes necesarios. La receta del menú para tu gato debe contener los carbohidratos y proteínas que requiere.
Por otro, la peligrosidad de ofrecerle alimentos prohibidos. No solo porque algunos pueden ser letales, sino porque también pueden causarle graves problemas de salud a largo plazo.
Vamos a analizar algunos aspectos sobre la alimentación casera para gatos.
Pautas para una alimentación equilibrada
La comida de tu gato debe poder aportarle el valor nutricional necesario para su dieta: calcio en los huesos, aminoácidos en los órganos, hierro en los órganos grasos, etc… Es decir, no se trata de darle carne cruda, sino comida natural: necesita los nutrientes de los huesos del pollo, o del hígado de cerdo.
Además, es fundamental tener en cuenta la edad de tu gato, ya que influye en sus necesidades nutricionales. Conviene consultar este aspecto con un especialista.
Si hasta ahora tu gato solo ha comido alimento seco, sería interesante incluir comida húmeda, ya que le aporta una dosis extra de hidratación. Puedes probar de incluir distintos sabores poco a poco: pollo, pavo, buey...
Alimentos prohibidos para los gatos
Es importante recordar que existen numerosos alimentos que los gatos no pueden comer, y que normalmente sí se utilizan en nuestra dieta. Por ello, hay que tener la prudencia de evitar estos alimentos.
Antes de detallar los alimentos prohibidos para gatos, debemos comentar algunos alimentos con los que hay que tener especial cuidado:
Huesos cocidos. El peligro de darle huesos cocidos a tu gato es que se astillan fácilmente, por lo que pueden ser peligrosos.
Pescado: Los gatos no comen pescado crudo en su hábitat natural, aunque nos lo parezca.
También existen alimentos que están prohibidos para los gatos. Son los siguientes:
Algunas frutas.
Una de las frutas tóxicas para los gatos es el aguacate, ya que contiene persina, que es una sustancia que resulta perjudicial para ellos: pueden acumularse líquidos alrededor del corazón y resultar mortal.
Las uvas y las pasas tampoco son adecuadas, pues les afectan al riñón.
Además, los cítricos, como limones, naranjas y pomelos, pueden causar diarreas y malestar estomacal.
Algunas verduras.
Las cebollas contienen tiosulfato en alta cantidad, que puede destruir los glóbulos rojos del gato y provocar anemia.
Además, cualquier brote verde, hojas o tallo de verduras pueden ser perjudiciales para los gatos, ya que tienen un tracto intestinal más corto que otros mamíferos.
Tampoco es conveniente que coma patatas, ajos o tomate.
Café, té y chocolate. La teobromina que se encuentra en el café, en el chocolate y en el té es muy perjudicial porque les puede provocar deshidratación, vómitos, diarrea, úlceras.
Alimentación para perros. La comida para perros carece de taurina o ácido araquidónico, que es esencial para los gatos.
Azúcar y sal. El exceso de sal puede provocar problemas renales e hipertensión. Los dulces y el azúcar pueden provocar insuficiencia hepática o exceso de insulina.
Leche. Puede parecer extraño, pero los gatos cuando crecen se vuelven intolerantes a la lactosa.
Carne cruda o pescado crudo. Estos alimentos pueden contener parásitos dañinos para los gatos domésticos. Uno de ellos es la Toxoplasma, que puede encontrarse en la carne cruda; otro es el Anisakis, presente en el pescado.
Embutidos o alimentos con sal. Como sabrás, el aparato renal de los gatos es muy sensible. Darle este tipo de alimentos para humanos pueden provocar daños irreversibles y problemas a largo plazo como hipertensión o problemas renales.
Mantequilla y otros alimentos grasos. Las grasas saturadas no son solo perjudiciales para la salud humana, también lo es para los gatos, ya que podrían dañar su páncreas.
Alcohol. Los gatos no pueden asimilar el alcohol. Que lo ingieran puede resultar letal, así que evita que esté a su alcance.
Para alimentar a tu gato, una dieta variada y equilibrada es clave, ya que es fundamental para una vida llena de salud y energía. La comida casera para gatos puede no cubrir todas sus necesidades nutricionales, por lo que lo preferible es que consultes a tu veterinario. Además, es probable que algunos platos caseros puedan contener sustancias dañinas para su salud, tanto a corto como a largo plazo, llegando, incluso, a ser mortales. Si quieres darle la comida más natural a tu gato, lo ideal es que elijas una alimentación pensada para que mantenga una dieta equilibrada que le aporte todos los nutrientes que necesita.