Si tienes un cachorro en casa y quieres saber cómo lograr que haga sus necesidades en la calle, ¡estás en el lugar ideal! Un cachorro aprende sorprendentemente rápido, por lo tanto, te será más fácil educarlo. En este post, encontrarás algunos consejos sobre cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle y no en casa. ¡Sigue leyendo para saber cómo!
Enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle es una de las primeras cosas que necesitas hacer. Las razones son obvias ¿verdad?
A continuación vemos algunos consejos prácticos para conseguirlo:
Cuando vayas a enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle, es importante seguir unas rutinas fijas para salir a la calle con tu perro. Los momentos más habituales en los que puede orinar o defecar pueden ser:
Aprovecha para pasear con tu cachorro en estos momentos, a ser posible siempre a las mismas horas. Esto le ayudará a ubicarse y a entender que es en ese momento cuando debe hacer sus necesidades.
Cuando huele el suelo y gira sobre sí mismo, puede significar que necesita defecar. Cuando empiece a salir a la calle su cuerpo se acostumbrara a evacuar a las horas adecuadas.
Al principio, hasta que coja buen ritmo, puedes sacarlo cuando esté inquieto, ya que quizás tiene ganas de orinar.
El rato del paseo es muy importante. No lo acabes justo cuando el cachorro haya hecho sus necesidades. Alárgalo unos minutos para que pueda olisquear con tranquilidad, hacer ejercicio, relacionarse con otros perros, corretear y explorar la zona.
Si tu cachorro obtiene un refuerzo positivo cuando está aprendiendo a hacer sus necesidades en la calle, es más posible que lo vuelva a hacer, ya que le gustará verte feliz ¡y que le mimes! Puedes recompensarlo con caricias, felicitaciones verbales o incluso su comida favorita, si puede ser algo pequeño y con pocas calorías. Asegúrate de incluir esta “recompensa” en el cálculo de su ración diaria.
Cuando vayas a enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle, tienes que tener en cuenta algo esencial: el control de esfínteres no se consigue del todo hasta los cuatro meses de edad. Si a los seis meses el cachorro no ha progresado lo suficiente, es recomendable consultar al veterinario, ya que podría ser causa de alguna enfermedad, anomalía o problema físico (aunque estos casos suelen ir acompañados de otros síntomas).
Cuando salgáis a la calle, lleva unas bolsas de plástico para recoger sus excrementos. Acostúmbrate a hacerlo desde el primer día. Además, el momento de recoger los excrementos de tu perro también te permitirá reforzar su comportamiento.
Para enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle, es importante que en casa también sigas una serie de hábitos:
Tienes que tener en cuenta que, como mencionamos antes, un cachorro comienza a desarrollar el control de sus esfínteres alrededor de los 3-4 meses de edad. Sin embargo, este proceso puede variar dependiendo de cada perro y su entorno.
Para entender mejor este proceso, es fundamental considerar el desarrollo físico y cognitivo del cachorro. Al igual que los bebés humanos, los cachorros nacen sin el control completo sobre sus funciones corporales. Este control se va adquiriendo gradualmente a medida que maduran y se familiarizan con su entorno. Aquí entra en juego la paciencia y la consistencia por parte del dueño, así como el desarrollo de una rutina apropiada.
Para que tu cachorro te entienda, es importante marcarle las pautas y dejarle las normas claras. Puedes conseguir esa claridad con gestos o con palabras cortas y en un tono alzado, pero sin gritarle. De esta manera será más fácil para él acatar las normas.
Enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades es más fácil en los primeros meses de vida. Un cachorro no entiende las normas, ya que no sabe qué son, así que se trata de insistir hasta que lo entienda. ¡Solo necesitas paciencia, cariño y dedicación!
Si aún así no lo consigues, o quieres una educación más avanzada, existen clubs de entrenamiento de perros que están abiertos a todos los cachorros, siempre que asistan acompañados por sus propietarios.
No hay un plazo fijo para todos los perros. Generalmente, un cachorro puede empezar a mostrar una comprensión básica del entrenamiento para hacer sus necesidades alrededor de los 4 a 6 meses de edad. Sin embargo, alcanzar la fiabilidad completa puede tomar hasta un año, especialmente durante la noche o en situaciones de estrés.
Ten en cuenta que el proceso de aprendizaje se ve influido por múltiples factores, incluyendo la raza del perro, su tamaño, su capacidad de aprendizaje individual y las técnicas de entrenamiento utilizadas por el dueño. Los perros de razas pequeñas, por ejemplo, tienen vejigas más pequeñas y pueden necesitar salidas más frecuentes, lo que puede alargar el proceso de entrenamiento. Por otro lado, las razas más grandes pueden tener una capacidad mayor para controlar sus necesidades por períodos más extensos desde una edad temprana.
Ya has podido comprobar cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle. Ahora solo falta poner los consejos en práctica. Un perro aprende durante toda su vida, por lo que es importante recordarle lo que ha aprendido y recompensarlo cuando acata las normas correctamente. ¡Motívalo a aprender cada día más!
Publicado originalmente el 2 de abril de 2021, actualizado el 10 de mayo de 2024
Si tu cachorro tiene accidentes dentro de casa después de haber sido entrenado, es importante mantener la calma y no castigarlo. Limpia el área con un limpiador enzimático para eliminar olores y evitar que vuelva a marcar el mismo sitio. Revisa y ajusta la rutina de salidas para prevenir futuros accidentes, asegurándote de que tenga suficientes oportunidades para hacer sus necesidades afuera.
Para mantener la consistencia en el entrenamiento mientras estás fuera de casa, puedes pedir ayuda a familiares, amigos o contratar a un paseador de perros. Es importante que todos sigan las mismas pautas y rutinas de entrenamiento. También puedes utilizar jaulas de entrenamiento como lugar seguro para tu cachorro cuando no puedas supervisarlo directamente.
El tiempo necesario para entrenar a un cachorro puede variar significativamente. Algunos cachorros pueden comenzar a entender el proceso en unas pocas semanas, mientras que otros pueden tardar varios meses. En general, se puede esperar que un cachorro empiece a ser estable en este aspecto alrededor de los 4 a 6 meses de edad, aunque el proceso completo puede durar hasta un año.
Para enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades afuera durante el clima frío o lluvioso, asegúrate de abrigarlo si es necesario y haz que las salidas sean cortas y positivas. Utiliza un impermeable para perros si es sensible a la lluvia y premia inmediatamente después de que haga sus necesidades para reforzar el comportamiento positivo. No olvides que la paciencia y la consistencia son clave, incluso si hace mal tiempo.
Si tu cachorro muestra miedo o ansiedad al salir, es importante proceder gradualmente y de manera positiva. Comienza con salidas cortas, premiándolo por comportamientos calmados y exploratorios. Puedes llevarlo a lugares tranquilos y usar juguetes o golosinas para hacer de la experiencia algo positivo. Si el miedo persiste, considera la ayuda de un profesional en comportamiento canino.
Las alfombrillas de entrenamiento pueden ser útiles en las primeras etapas del entrenamiento, especialmente si vives en un apartamento o no tienes un acceso fácil al exterior. Sin embargo, deben usarse como una solución temporal mientras se trabaja en la transición hacia hacer sus necesidades afuera. Es importante enseñarle a tu cachorro la diferencia entre hacer sus necesidades dentro en la alfombrilla y el objetivo final de hacerlo afuera.
Para evitar que tu cachorro haga sus necesidades en áreas no deseadas durante los paseos, es útil establecer una rutina y un lugar específico donde pueda hacer sus necesidades. Para empezar, premia a tu cachorro cada vez que use el lugar correcto. Si intenta hacer sus necesidades en un punto inapropiado, redirige su atención de manera calmada y llévalo al sitio deseado. Una vez más, la consistencia y el refuerzo positivo son clave para enseñarle dónde es aceptable hacer sus necesidades.
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