¿POR QUÉ MI PERRO ES NERVIOSO? CONSEJOS PARA CALMAR AL PERRO
Todos los perros, en general, necesitan un mínimo de actividad física diaria, tiempo que compartir con sus seres queridos jugando al aire libre y disfrutando de un buen momento. En cualquier caso, la raza de cada perro caracteriza el comportamiento de nuestra mascota.
Los perros necesitarán mayor o menor cantidad de actividad física dependiendo de la raza y la edad. Los cachorros suelen tener mucha más energía, ser más inquietos y parecer insaciables, este hecho con el tiempo va cambiando.
Aún así, existen perros que parecen no cansarse nunca, perros realmente nerviosos que puedan comprometer ciertas situaciones de convivencia e influir de manera negativa. Uno de los factores más influyentes es el grado de estrés que pueda tener el perro. Por tanto, antes de tomar medidas o iniciar procesos fuera de la rutina pensando que puedan calmar a nuestra mascota, es recomendable visitar a un veterinario para descartar motivos y conocer bien la situación ante la que nos encontramos.
Para conseguir que nuestro perro sea menos nervioso, podemos seguir algunos consejos que ayudan a calmar al perro:
10 CONSEJOS PARA AYUDAR A CALMAR A UN PERRO NERVIOSO
- Actividad física. La primera acción y de las más importantes es el ejercicio físico. Practicar actividad física, no es sólo un gran beneficio para la salud de nuestro perro, sino que además ayuda a calmarlo. Cada día debemos intentar pasar ese tiempo de desconexión junto a nuestro perro, además se puede hacer de diversas formas beneficiosas para ambos: saliendo a correr, un parque público donde poder jugar con la pelota, playas para perros, largos paseos, senderismo en la montaña, actividades con otros perros, etc.
- Nuestro hogar. Mejorar el estado de nuestra vivienda es un factor que puede pasar desapercibido. Sin embargo, debemos saber que nuestro perro, al igual que el resto de miembros de nuestra familia, también aprecian un hogar ordenado, limpio y sin ruido. Estos factores influyen de manera notable en el estado de ánimo de nuestro perro. Si mantenemos un hogar adecuado para todos los miembros de la familia, respetando los espacios y evitando ruidos, el nivel de estrés reducirá, y por consiguiente, nuestro perro no será tan nervioso.
- Caricias y masajes caninos. Nuestro perro valora cualquier momento que decidamos pasar con él, tanto dentro como fuera de casa, el perro necesita nuestra atención, sentirse uno más de la familia y un entorno adecuado. Dedicarle un momento, aunque sea breve, para hacerle caricias aliviará su estrés y promoverá la calma. El contacto físico ayuda a crear un vínculo entre el perro y el humano.
- No fomentar los momentos de mayor nerviosismo ni premiarlos. Si por ejemplo sabemos que nuestro perro se pone muy nervioso cuando abrimos la puerta de casa, no debemos premiarlos ni saludarlo de manera muy efuróica. Tu perro asimila ese estado de ánimo con ese comportamiento y lo repetirá continuamente.
- Evitar sus miedos. Cada animal tiene sus propias peculiaridades. Si sabemos con nuestro perro tiene miedo a un objetivo o una situación, debemos de evitar la confrontación puesto que provocará estrés y aumentará su nerviosismo.
- Música para sus oídos. Existen diversos estudios que han demostrado el poder de la música para calmar estados de ánimos. Optar por esta terapia puede ser muy positivo para calmar a nuestro perro. Siempre es recomendable documentarse sobre cómo ponerlo en práctica para escoger el momento y la música adecuada.
- Compensar aquellos momentos de buen comportamiento. Con esta acción, ayudamos a que nuestro perro comprenda cuáles son las actitudes adecuadas y lo introducirá en su rutina.
- ¡Relájate!. Nunca debemos de olvidar que si tienes un perro nervioso, probablemente tu también lo seas o sufras situaciones de estrés en ciertos momentos. Nuestro perro nos conoce y sabe cuál es nuestro estado de ánimo. Si tú estás tranquilo, nuestro perro también se podrá relajar.
- No medicar a nuestro perro. Nunca debemos medicarlo para intentar calmar un estado de ánimo nervioso. Antes de tomar una decisión que pueda pasar factura a su salud, debemos acudir a un veterinario y conocer su opinión.
- Ser constantes. No es suficiente ni fácil poner en práctica todos estos trucos y consejos. Sin embargo, es importante, que en la medida de lo posible se establezca una rutina, unas costumbres y una repetición en las acciones que hacemos para calmar a nuestro perros. El equilibrio y la estabilidad condicionarán de manera notable el estrés de nuestra mascota.