CONSEJOS PARA CUIDAR DE TU GATO

¿Cómo meter a un gato en el transportín?

Cuidados
Aunque tu gato no le tenga simpatía, el transportín es una herramienta muy útil y segura para transportar a tu gato. Ahora bien, cómo meter a tu gato en el transportín y que no sea un suplicio para él.
¿Cómo meter a un gato en el transportín?
Aunque tu gato no le tenga simpatía, el transportín es una herramienta muy útil y segura para transportar a tu gato. Ahora bien, cómo meter a tu gato en el transportín y que no sea un suplicio para él.

Aunque tu gato no le tenga simpatía, el transportín es una herramienta muy útil y segura para transportar a tu gato. Ahora bien, cómo meter a tu gato en el transportín y que no sea un suplicio para él. La clave está en acostumbrarlo y para ello deberás ser muy paciente. En este artículo te contamos cómo puedes lograrlo con dedicación y paciencia.

PARA QUÉ PUEDE SERVIRTE EL TRANSPORTÍN

Es cierto que a los gatos no les gusta mucho meterse en el transportín. Sin embargo, es una herramienta muy útil para llevar a tu gato cuando sales de casa y debes llevarlo contigo. Lo ideal sería que lo usarás más allá de las visitas al veterinario; por ejemplo, cuando sales de vacaciones. De este modo, no lo asociará solo con experiencias desagradables para él.

El transportín es la zona segura y familiar de tu gato cuando no está en su territorio. Te será muy útil para trasladarlo de forma segura. Si tu gato viaja contigo en el coche sin su transportín podría ser peligroso tanto para él como para ti. Imagina lo que puede pasar si se asusta y trata de esconderse o huir en un habitáculo tan limitado como un coche. ¡La seguridad ante todo!

ACOSTUMBRA A TU GATO AL TRANSPORTÍN 

Es probable que te preguntes: «¿Cómo meter a un gato en el transportín sin que sea una tortura?». El secreto está en familiarizar a tu gato con este habitáculo antes de usarlo para salir de casa. Es imprescindible entrenar al gato para que se habitúe al transportín y lo asocie con experiencias positivas. 

El objetivo de este entrenamiento es que tu gato entre de forma voluntaria en el transportín. Para ello puedes seguir estos pasos:

  1. Quítale la puerta al transportín. Así estará abierto y tu gato podrá entrar en él y explorarlo. Déjalo en una zona de la casa que le guste especialmente a tu gato. Coloca la comida cerca para atraerlo. Eso sí, si ves que tu gato deja de comer, aleja el comedero hasta que el gato vuelva a comer con normalidad.

  2. Poco a poco acerca el comedero de tu gato al transportín. La idea es reducir de forma progresiva la distancia entre ambos elementos hasta que puedas colocar el comedero dentro del trnasportín y el gato entre. Al principio haz que solo meta la cabeza y, por último, que se sienta cómodo al meterse todo él en el transportín para poder comer.

  3. Aprovecha los momentos entre comida y comida para esconder en el transportín algunas golosinas. Si descubres a tu gato dentro del transportín, aprovecha para darle un premio.

  4. Coloca la puerta en el transportín solo cuando tu gato entre y salga de él con tranquilidad e incluso duerma pequeñas siestas dentro. En este momento puedes probar a darle un premio y cerrar durante un segundo la puerta. Premia al gato a través de la rejilla y abre, después, la puerta. Vuelve a premiarlo si permanece dentro. Si quiere salir, no lo reprimas.

  5. Aumente poco a poco el tiempo en el que la puerta queda cerrada y premia a tu gato a través de la rejilla siempre que permanezca tranquilo. Empieza con sesiones cortas. Es mejor que tengas que convencer a tu gato para que salga a que intente salir huyendo del transportín cuando lo encierras. Para lograrlo debes entrenarlo poco a poco. Mo más importante es tener mucha paciencia.

  6. El último paso que debes probar es levantar el transportín con el gato dentro. Cierra la puerta, coge el transportín y camina por la casa. Cuando hayáis dado varios paseos por dentro de la casa, probad salir a la calle. No te olvide de premiar al gato. Recuerda también que las sesiones deben ser cortas.

CÓMO METER A UN GATO EN EL TRANSPORTÍN: TRUCOS PARA CONVENCER A TU GATO

Es probable que a pesar del entrenamiento, tu gato siga mostrándose reacio a usar el transportín. En estos casos, ¿cómo meter a un gato en el transportín? Hay algunos trucos que pueden ayudarte a convencerlo. Toma nota:

  • Retrocede en los pasos del entrenamiento. A veces, por la prisa, queremos acelerar el proceso. Sin embargo, esto es contraproducente. No pasa nada por volver a empezar. Si tu transportín lo permite, puedes quitarle la cubierta y empezar por familiarizar al gato con la base.

  • Pon su mantita preferida o juguete dentro del transportín. También puedes probar las feromonas. En su defecto, pasa un trapo por las mejillas de tu gato mientras jugáis y luego frota con él la entrada e interior del transportín.

  • Crea buenos recuerdos del uso del transportín. Cuando hayas logrado que permanezca en él y permita el traslado, lleva al gato a realizar actividades divertidas y placenteras para él. Por ejemplo, llévalo dentro del transportín a su habitación favorita de la casa.

  • Lava bien el transportín después de cada salida, especialmente si es al veterinario. De este modo el gato no percibirá olores que le recuerden esas ocasiones desagradables.

  • Nunca fuerces a tu gato a entrar y permanecer en el transportín. Tampoco lo castigues si hace algo que no te gusta estando dentro del transportín.

Como ves, con un poco de paciencia puedes lograr que tu gato tolere e incluso disfrute de su transportín. No olvides que la clave de cómo meter a un gato en el transportín reside en la paciencia y el entrenamiento previo. Más que meterlo, lo que debes lograr es que tu gato entre en el transportín por su propia voluntad. Esperamos que con estos consejos logres habituar a tu gato a esta herramienta imprescindible para los traslados.